Nace en 1954 en Villa de Mazo, municipio español situado en la isla de La Palma, perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Canarias.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna.
Ha sido profesor de Pintura en La Facultad de BBAA de Santa Cruz de Tenerife, y de Educación Plástica y Visual en Secundaria. Durante 30 años, combina la labor pedagógica con la artística. A partir de 2011, se dedica plenamente a su actividad artística.
Desarrolla su trabajo en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, donde tiene su estudio y residencia habitual. La pintura es el medio expresivo con el que más identificado se siente y que siempre ha formado parte de su itinerario artístico -óleo, acrílico, acuarela y grafito son procedimientos generalmente presentes en su obra-. También la fotografía ocupa un importante espacio en su quehacer artístico.
La temática alrededor de la cual desarrolla su obra siempre ha girado en torno a aquellos grandes interrogantes que como seres humanos han conformado nuestras preocupaciones y que, entre otras, a su vez, van estableciendo nuevas preguntas sobre nuestra condición y la relación que establecemos con los otros, como sociedad y con la naturaleza como entidad, como totalidad.
Plantea el trabajo en series como una forma de utilizar diferentes palabras y establecer distintos razonamientos para hablar de las mismas preocupaciones, esas que forman parte de su ideario personal. Un modo de comunicar las mismas ideas que subyacen como depósito de aquello que en él la realidad va generando.
Después de series desarrolladas tomando como referente visual la creación de atmosferas envolventes en las que las formas tendían a perder su identidad, como una especie de filtro que conducía lo particular a su pérdida de identidad (Silencio, Salinas, Nada y Testigo), su trabajo, a partir del año 2012, se centra en un constante proceso de deconstrucción que pretende convertir la imagen en un espacio difuso y, por ello, abierto a infinidad de interpretaciones: Interiores; Confín; Passarola, sobre textos de José Saramago; y su proyecto Re-sistencia que agrupa, por ahora, las series Des-signación -Ex-sistencia e In-sistencia . En ellos indaga en los parámetros que, como condiciones sociales, coartan nuestra existencia. Re-sistencia es un proyecto de más amplio recorrido, producto de una indeterminada red de relaciones que, de la mano de sus referentes personales, conforman a lo largo de los años un discurso abierto, incompleto, lleno de interrogantes, reflejo de un mundo fragmentado que precisa meditación, introspección… deconstrucción. Una existencia digna y humana solo es posible desde la resistencia. Resistir al presente, siguiendo las ideas de Deleuze, a la confusión y el desorden de la actualidad y hacerlo desde el recogimiento, la reflexión y la toma de conciencia, desde la profundidad de lo marginal.
En La serie CONFÍN (2012-2014) se abordan los espacios limites, como restos marginales que reafirmar el estado de desecho en el que la modernidad ha convertido el mundo, en los que el horizonte se ha vaciado de su significado positivo para convertirse en otra faceta de la pesadilla, en una angustia universal.
En la serie PASSAROLA, sobre textos de José Saramago (2014-2022), se acerca a la obra del escritor portugués desde una dialéctica propia que se reconoce cercana, análoga en muchos aspectos, a la obra y pensamiento del escritor portugués en cuanto a compartir reflexiones, meditaciones e ideas que, tanto por boca de sus personajes como de la suya propia, sus textos reflejan sobre el mundo y el ser humano que lo habita, sobre el conflictivo pasado, el acelerado e irreflexivo presente y el ausente futuro. Considera Saramago a sus novelas como ensayos con personajes y es esta la idea que sostiene su proyecto plástico. Sus personajes hablan tanto, o más, para sostener argumentos generales que reflexionan sobre el sentido de la existencia y el papel que el ser humano juega como temporal habitante del planeta, como para ofrecer continuidad a un hecho narrativo. Pasan entonces dichos textos, al juntarse, a formar parte de un nuevo elemento reflexivo que trata de dar homogeneidad a la obra plástica en base a la constancia de ciertos elementos gráficos depositarios de dicho eje conceptual. Diríamos que dichos textos, junto a la obra plástica que le aportan corporeidad, conforman una narrativa sin personajes.
En este sentido, son los axiomas generales, las consideraciones genéricas sacadas del propio contexto narrativo las que sustentan, apoyan, reafirman y proyectan las argumentaciones y narrativa pictórica que, en lo fundamental, siempre ha estado presente en su trayectoria artística.
El proyecto RE-SISTENCIA, donde el prefijo Re viene a reafirmar la necesidad del ser humano de aprender a acceder al misterio de su ser, de su propia realidad y, al tiempo, a estar abierto a otras realidades, las del resto de los seres vivos y el mundo, dio comienzo con la serie DES-SIGNACIÓN (2017-2019). Es, en esencia, un ejercicio de desprendimiento. Nuestra relación con las cosas, con otros seres y con el mundo viene cargada de signos, de designaciones que otros establecen, que el poder prescribe como verdades, significantes que terminamos por asumir como normas o leyes que, aún sin serlas en su totalidad, condicionan directamente tanto como ellas, pero solapadas. Borrar dichas marcas, reconsiderar los caminos marcados por el poder, desprenderse de ciertas cargas que a través de la historia y la cultura hemos asumido a lo largo de los tiempos y que nos impiden el movimiento se vuelve prioritario, sobre todo porque ya sabemos que el ser humano ha marcado un claro y seguro camino hacia su autodestrucción, en el sentido de variar y modificar drásticamente las condiciones naturales que durante tantos siglos ha hecho posible un tipo de vida y relación con el planeta y el universo. Mirar exclusivamente hacia el futuro desde un presente atormentado, actuando como autómatas guiados por tantos signos y significantes que responden básicamente a los intereses del poder económico, es dejarnos llevar simplemente por aquello que el propio sistema plantea como salida y solución a los graves problemas que él mismo ha generado. Esperar que nuevos signos creados por el poder orienten nuestros pasos hacia el futuro es el mayor signo de fracaso que, como seres humanos, podemos admitir. Sería profundizar, ahondar y gravar en todo aquello que nos ha colocado en esta situación.
Por ello, lo primero es detenerse, tratar de des-significar aquello que determina nuestros pasos, aquello que se nos ha presentado como invariable, inamovible, fijo y permanente. La des-signación es un primer paso para ganar, al menos, ciertas parcelas de libertad real. Al des-signarlos, todos los signos, es decir las certezas, son puestos en duda, se les elimina la capa de intencionalidad dominante, esclavista, opresiva y controladora con la que el poder los cubre. Las certezas imponen una cotidianidad que nos calma, nos sosiega, nos adormece, nos posterga, nos dice lo que hay que pensar y cómo hay que pensarlo. Des-signar nos sitúa fuera de ese ámbito, nos separa de la actualidad, del pesado aire que nos inmoviliza, del espacio de confort, de la tendencia, como dice Alberto Savinio, «a buscar lo más sencillo, a hacer caso omiso de las oscuridades (…) a hacer de la vida una serie ininterrumpida de vocales (…)». Al contrario, nos aproxima a una postura anacorética que, como dice Alberto Ruiz de Samaniego, la huida del anacoreta al desierto «no significa tanto el anhelo de una vida nueva como la muerte del pasado: la evasión de la (propia) historia. Romper lazos representa liberarse de las cadenas que nos esclavizan en los dominios sociales».
Des-signar requiere, del mismo modo, situarse en un espacio virginal, como metáfora iniciática, el principio, estado salvaje, albor civilizatorio. Emanciparse del «aeiouismo» actual del que habla Savinio. Un espacio que nos permita re-escribir la propia historia, ahora más ligera, con cierto espíritu nómada. Menos sujeto a entidades “sagradas”, a conceptos por los que merezca la pena entregar la propia vida. A sabiendas de que el mundo no se puede cambiar, entre otras cosas porque el tiempo apremia, porque cada vez desde hace mucho tiempo es ya demasiado tarde, como dice Georges Perec, porque nada hace pensar lo contrario, queda, desde lo personal, crear un espacio ligero, leve, ingrávido, en continua transformación, sin pivotes fuertemente atados al suelo, sin determinismos e ídolos a los que guardar pleitesía.
Queda retirarse, ausentarse, desligarse, escapar de las redes que el sistema extiende y la sociedad termina asumiendo como si esa fuera la única posibilidad realizable. Resta resistir en espacios que, por su infinidad, inmensidad y marginalidad, escapan a los ámbitos de control, núcleos de resistencia, dice Gianni Vattimo, como aquellos monasterios medievales en los que se copiaban manuscritos. Esperar pacientemente porque la vida, además y sobre todo, puede estar ausente de objetivo. Esperar, aquietarse porque en sí misma es esta una actitud revolucionaria y, tal vez, el mayor acto de resistencia posible. Abandonar la trayectoria rectilínea, el continuo y acelerado avance, el ir hacia delante sin saber a dónde, como llevados en volandas por el movimiento social impulsado por el sistema capitalista, por el sistema de producción del mundo industrial y tecnológico.
Esperar y no hacer nada, pues, como dice Spinoza, «solo cuando no puedo hacer nada puedo pensarlo todo». Nos encontramos en un momento de la historia de la humanidad en el que hay que pensarlo todo y, sobre todo, no olvidarnos de las grandes preguntas que desde hace tres mil años nos hemos ido planteando, no tanto para encontrar respuestas como para que se conviertan en gérmenes de nuevos interrogantes.
Esperar, contemplar, mirar a lo lejos y tal vez así preguntarnos, como el narrador hace al personaje de Un hombre que duerme de Georges Perec, cómo es posible que no hayas «sabido nada de lo que hoy ya es inexorable», «En lo que llamas tu historia ¿nunca has visto fisuras?». ¿En qué mundo hemos vivido? ¿He sido capaz de levantar un mundo propio o simplemente he vivido el que me han dictado?
Esperar. Una espera serena, dice Heidegger y, así percibir, como Hermann Hesse, «cierto humor del aire y de las nubes, ciertos matices en los colores o ciertos cambios de fragancia y humedad» y, desde el mismo espacio, un espacio sin lugares, el espacio desértico y neutro del que habla Lefebvre al tratar sobre el grado cero de Barthes, viendo pasar las horas y los días y desgranando de ellos aquello hasta ahora perdido, abandonado por miradas nerviosas, precipitadas, inquietas, sin capacidad de percepción. Esperar a que lleguen las sombras, que los brillos duerman, y los tonos suaves y envolventes se enlacen unos con otros para construir todo el paisaje, sin cortes, sin saltos, como un continuo en permanente y pausada transformación.
Esperar y, tal vez, con suerte, la melancolía nos alcance, signo de que el pensamiento se ha activado. Esperar y dejarse llevar porque «si quieres oír los murmullos», dice Hermann Hesse, también has de sufrir los aullidos, «eres un pájaro en medio de la tormenta ¡déjala rugir! ¡déjate llevar!».
Matar el pasado es deconstruirlo de tal modo que podamos, en ese esfuerzo, tomar conciencia de todo lo que desde siglos nos ha venido impuesto, significantes que determinan también nuestra individuación. En este camino, el objetivo principal es, como dice Michel Foucault, «rechazar lo que somos», crear nuevas subjetividades. Si el hombre no es realidad sino posibilidad, siguiendo a Heidegger, solo la construcción personal de la misma puede dar acceso a su libertad. Dejar en manos del poder lo que es, en esencia, su naturaleza es dejar de ser.
EX -SISTENCIA, (2019…) persigue, más que aclarar, recuperar personalmente los medios tonos y las oscuridades que permitan distinguir algo allí donde los focos, los brillos y los reflejos todo lo uniformizan. Entendiendo la Sistencia como categoría ontológica que trata de las experiencias y expresiones del ser, Ex-sistir es estar fuera, lanzados al exterior, sin punto posible de apoyo interior, sin subjetividad, respondiendo automáticamente a los llamamientos externos, como seres irracionales, simples máquinas guiadas desde un control ausente, disfrazado de progreso, libertad y competitividad.
Ex-sistencia es una mirada pausada sobre un presente transparente, que por primera vez en la historia, y de un modo nítido nos presenta un futuro vaciado de misterio, pornográfico, descaradamente manifiesto, aunque queramos ignorarlo; dramáticamente límpido, aunque prefiramos mantener la esperanza de no se sabe en qué, ni en qué sustentarla.
El futuro solo puede ser distópico o, si se quiere entender de otro modo, lo que de ficticio se pueda en ello imaginar se está presentando, cada día que pasa, como pura y simple realidad, aunque miremos hacia otro lado, aunque queramos pensar que solo se trata de un sueño, aunque tengamos la esperanza de despertar en cualquier momento y recuperar la anomalía entendida como normalidad.
IN-SISTENCIA (2019…), por el contrario, es estar en sí, es alcanzar la plena conciencia de su ser y al propio tiempo la plena relación y situación con respecto a los demás entes (el exterior). Es volverse sobre sí mismo y desde ese núcleo crear la dirección a seguir, aquella en la que se debe proceder, el camino a seguir. Es un recogimiento imprescindible (un In-sistir) necesario para intentar alcanzar la libertad, pues ésta precisa salir de dentro hacia afuera.
Educación
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, Tenerife.
Últimas Exposiciones
2024 – Desván Blanco. Espacio Cultural “(CO)INCIDIR” Santa Cruz de Tenerife -INDIVIDUAL- / Casa de la Cultura de los Realejos, “HETEROGÉNEA” Los Realejos, Tenerife -Colectivo ALBAZUL-
2023 – ArtGoMA. Galería de Arte moderno, ”MENUDA obra” Adeje, Tenerife -COLECTIVA- / Círculo de Amistad XII de Enero de Santa Cruz de Tenerife, “VII COLECCIÓN DE MINIATURAS” Tenerife -COLECTIVA- / Círculo de Amistad XII de Enero de Santa Cruz de Tenerife, “ACUARELA”. Tenerife -Colectivo ALBAZUL- / Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, “EX-SISTENCIA”. Tenerife -INDIVIDUAL-
2022 Abama Art Gallery, «PASSAROLA sueño y conciencia. Sobre textos de José Saramago». Guía de Isora, Tenerife. -DUAL-. / Sala de Arte Ermita de San Antonio, «PASSAROLA sueño y conciencia. Sobre textos de José Saramago». Tías, Lanzarote. -INDIVIDUAL-. / Obispo Art Gallery, «Paisajes Internos». Costa Adeje, Tenerife. -COLECTIVA-.
2021 La Casa de La Cultura, «Y . como». Los Realejos, Tenerife. -DUAL-.
2020 Centro de Arte Casa Mané, «Y . como». La Oliva, Fuerteventura. -DUAL-.
2018 Artenmala Galería, «Con el viento». Mala, Haría, Lanzarote. / 33 Contemporary Gallery, «With the Wind». Chicago, EE.UU. / Sala de Exposiciones El Aljibe -Lanzarote Art Gallery-, «[con]fluencia». Haría, Lanzarote. / Centro de Arte Santo Domingo -Lanzarote Art Gallery-, «2018». Teguise, Lanzarote. -COLECTIVAS-.
2017 Museo de BBAA, “Passarola. Sueño y conciencia” Sobre textos de José Saramago. Santa Cruz, Tenerife. -INDIVIDUAL- / Artenmala Galería, “Animalalia”. Haría, Lanzarote. / Centro de Arte Casa Mané, “ARTEMAGES. Palabras que a veces son colores. -Leyendo a José Saramago-«. La Oliva, Fuerteventura. / Centro de Arte Santo Domingo, “ARTEMAGES. Palabras que a veces son colores. -Leyendo a José Saramago-«. Teguise, Lanzarote. / Sala de Exposiciones El Charco, “ARTEMAGES. Palabras que a veces son colores. -Leyendo a José Saramago-«. Arrecife Lanzarote. / Sala de Arte Ermita San Antonio, “ARTEMAGES. Palabras que a veces son colores. -Leyendo a José Saramago-«. Tías, Lanzarote. -COLECTIVAS-.
2016 Fleming Sala de Arte, “Confín”. Puerto de la Cruz, Tenerife. -INDIVIDUAL-. / Centro de Iniciativas de la Caja de Canarias -CICCA-, “ARTEMAGES. Palabras que a veces son colores. -Leyendo a José Saramago-«. Las Palmas, Gran Canaria. / Centro de Arte La Recova, “ARTEMAGES. Palabras que a veces son colores. -Leyendo a José Saramago-« Santa Cruz, Tenerife. -COLECTIVAS-.
2015 Museo Etnográfico de Granadilla, “Granadilla con nombre de mujer”. Granadilla de Abona, Tenerife. -COLECTIVA-. / Galería de Arte Enmala, “A-Cierto”. Mala, Lanzarote. -COLECTIVA-.
2014 Fleming Sala de Arte, “Arte a cien”. Puerto de la Cruz. Tenerife. -COLECTIVA-.
2013 Convento Franciscano San Luís Obispo, “Confín”. Granadilla de Abona, Tenerife. -INDIVIDUAL-. / Centro de Arte la Recova, “Interiores”. Santa Cruz, Tenerife. -COLECTIVA-. / Centro de la Cultura de San Isidro, “Homenaje al libro”. Granadilla, Tenerife. -COLECTIVA-.
2012 Centro de Arte La Recova -Sala L-, “Testigo”. Santa Cruz, Tenerife. -INDIVIDUAL-. / Art Septem Gallery, “Silencio”. Hermigua, La Gomera. -INDIVIDUAL-. / Hueco Espacio de Arte, “Minimun”. Santa Cruz, La Palma. -COLECTIVA-. / Art Septem Gallery. Hermigua, La Gomera. -COLECTIVA-. / Art Septem Gallery. Hermigua, La Gomera. -COLECTIVA-. / Exilus Art Gallery, Granadilla de Abona, Tenerife. -COLECTIVA-.
2011 Casa de la Cultura, “Silencio”. Adeje, Tenerife. -INDIVIDUAL- / Antiguo Convento de Santo Domingo, “Salinas”. La Laguna, Tenerife. -COLECTIVA-.
2006 Centro de Arte Santo Domingo, “De la isla de fuego a la isla habitáculo”. Teguise, Lanzarote. -COLECTIVA-.
2005 Sala Palacio Salazar, “Silencio”. Santa Cruz, La Palma. -INDIVIDUAL-. / Casa Massieu, “Salinas”. Tazacorte, La Palma. -COLECTIVA-. / Centro de Arte Juan Ismael, “Con título”. Puerto del Rosario, Fuerteventura. -COLECTIVA-.
2004 Galería de Arte La Trasera del Leal, “Silencio”. La Laguna, Tenerife. -INDIVIDUAL-.
2003 Real Club Náutico de Santa Cruz de Tenerife “Maestros”. Santa Cruz, Tenerife. -COLECTIVA- / Casa Colón, “VI Certamen de fotografía de la Caja Rural de Canarias”. Las Palmas, Gran Canaria.
2001 Real Club Náutico de Santa Cruz de Tenerife “III Premio de Pintura”. Santa Cruz, Tenerife. -COLECTIVA-.
2000 Centro Superior de Educación de la Universidad de la Laguna, “Fiestas Populares de Tenerife”. San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. / Casa de la Cultura, “Fiestas Populares de Tenerife”. Garachico, Tenerife. -INDIVIDUALES-. / Sala de Exposiciones BBVA, “Perpetua singularidad”. Barcelona. / Museu d´Art Moderno Tarragona “Perpetua singularidad”. -COLECTIVAS-. / Museo de Historia de Tenerife, “La tierra de las estrellas”. San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. -COLECTIVA-.
Premios
1º Premio de Pintura, 2001. Real Club Náutico de Santa Cruz de Tenerife.