CON-FUSIÓN
Una muestra colectiva es, en esencia, la puesta en común, por convivir y compartir un mismo espacio, de diferentes discursos que, de una manera u otra, hablan del ser humano y del mundo. La fusión de las diversas miradas, en diálogo, pretenden establecer interrogantes, crear dudas, desestabilizar, alterar lo que se nos presenta como cerrado, como principios ordenatorios o certezas incuestionables. La contingencia caracteriza la vida humana. El conflicto es consustancial, inherente al ser humano y propio de la democracia. La confusión nos obliga a reflexionar, a repensar lo que se nos impone como verdad. Implica sentirse solo e inseguro, es decir, sentirse libre. Como dice Victoria Camps, el arte tiene “la virtualidad de dejarnos perplejos, de sembrar el desconcierto allí donde todo parecía claro, de estimular la curiosidad hacia lo desconocido, de dar valor a las expresiones ajenas”. La confusión crea sospechas, aporta matices y actitudes dubitativas. La confusión estimula la búsqueda de caminos personales, alzar una voz propia y que, en su reconocimiento, sea capaz de escuchar las voces de los otros.
Roberto Batista. Febrero 2019